La veda de ostión por reproducción inició el miércoles y se extenderá durante los próximos tres meses según lo previsto en el calendario de vedas para el Pacífico mexicano.
Por lo tanto, sólo se podrá comercializar el ostión que fue inventariado antes del comienzo de la restricción. En Zihuatanejo hay cinco cooperativas de buzos dedicadas en su mayoría a la sustracción de moluscos bivalvos, por lo cual la veda representa un golpe para sus ingresos.
El presidente de la cooperativa de buzos Corsarios, Gregorio Bustos Ayvar, declaró que los pescadores ya fueron notificados por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), motivo por el cual no se tiene permitido sustraer y comercializar ostión en los meses de junio, julio y agosto.
Externó que en los últimos tiempos los bancos ostrícolas de Zihuatanejo se han logrado recuperar; mientras que el próximo 1 de julio entrará en veda la langosta, restricción que se extiende hasta el último día de octubre.
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