La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, concluye este viernes su estancia en el puerto de Acapulco, donde permaneció desde el pasado 25 de diciembre sin que se haya dado a conocer una agenda de actividades públicas durante su visita.
La mandataria federal había informado previamente, durante su conferencia matutina, que estaría en el destino turístico del 25 al 27 de diciembre como parte de un breve periodo vacacional, sin detallar actividades de carácter personal o institucional.
Durante estos días, no se emitió convocatoria ni confirmación de eventos oficiales por parte de autoridades federales, estatales o municipales, por lo que su presencia en el puerto se desarrolló en un marco estrictamente privado y sin anuncios públicos.
No obstante, fuentes gubernamentales señalaron que no se descartaba la posibilidad de que la presidenta realizara recorridos de carácter reservado para conocer avances en algunas obras de rehabilitación y mejoramiento urbano que se ejecutan en Acapulco a través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Dichas acciones forman parte del programa federal de recuperación integral del puerto, impulsado tras los daños ocasionados por fenómenos meteorológicos recientes, y contemplan una inversión significativa destinada a la rehabilitación de vialidades, infraestructura turística, espacios públicos y servicios urbanos estratégicos para la reactivación económica del destino.
La estancia de la presidenta en Acapulco se da en el contexto del seguimiento a los proyectos federales en Guerrero, entidad considerada prioritaria para el Gobierno de México, particularmente en materia de reconstrucción, turismo y desarrollo social.
Hasta el cierre de su visita, ninguna dependencia oficial había confirmado reuniones, supervisiones o actos públicos, por lo que su paso por el puerto se mantuvo sin actividades públicas y bajo un perfil discreto.
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