La emblemática actriz y cantante Brigitte Bardot, una de las grandes figuras del cine francés y símbolo cultural de las décadas de 1950 y 1960, falleció a los 91 años, confirmó este domingo la fundación que lleva su nombre a través de sus redes sociales.
Reconocida internacionalmente por su presencia magnética en la pantalla grande, Bardot alcanzó la fama con papeles icónicos en filmes como Y Dios creó a la mujer (1956), La verdad (1960) y El desprecio (1963). Hasta su muerte, era una de las últimas leyendas vivientes del cine galo de su generación, tras el fallecimiento en 2024 del actor Alain Delon, a los 88 años.
Según la agencia pública francesa, el deceso se produjo en su residencia de La Madrague, en Saint-Tropez, en la Costa Azul de Francia. Hasta el momento no se han dado a conocer oficialmente las causas del fallecimiento.
Además de su meteórica carrera cinematográfica, Bardot, conocida por las iniciales BB, dejó una huella duradera en la música popular. Uno de sus singles más recordados es J’ai t’aime… moi non plus, grabado en 1967 con el también icónico Serge Gainsbourg, que provocó sensación por su estilo atrevido y expresivo.
Tras retirarse del cine, Bardot dedicó gran parte de su vida al activismo en favor de la protección animal, convirtiéndose en una voz prominente en campañas contra la caza de focas y otras prácticas que, según ella, vulneraban los derechos de los animales. Sus esfuerzos en favor de causas ambientales y de bienestar animal marcó una segunda etapa de su trayectoria pública.
No obstante, su figura también estuvo envuelta en controversia, debido a sus declaraciones y posturas públicas alineadas con ideas consideradas reaccionarias y xenófobas, así como su cercanía a figuras políticas controversiales en Francia. Estas posturas la situaron en el centro de debates y críticas, incluso dentro del movimiento feminista por sus visiones sobre las relaciones de género.
En los últimos años, Bardot vivió retirada de la vida pública, residiendo en sus propiedades en Saint-Tropez y enfrentando problemas de movilidad propios de su edad.
Las reacciones al anuncio de su muerte se multiplicaron. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresó que Bardot encarnó “una vida de libertad” que aportó “un brillo universal a Francia”, destacando su legado cinematográfico, su voz y su pasión por los animales. Por su parte, la líder política Marine Le Pen lamentó profundamente su fallecimiento y la describió como una “personalidad extraordinariamente francesa”.
El legado de Brigitte Bardot, tanto dentro como fuera de la pantalla, perdurará como un capítulo indiscutible en la historia cultural del siglo XX.
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