La funcionaria al momento del ataque estaba acompañada por su hijo, ambos salieron heridos
La magistrada del Poder Judicial de Guerrero, Isis Peralta Salvador, fue víctima de un ataque armado la mañana de este miércoles en el fraccionamiento Costa Azul, una de las zonas urbanas más transitadas del puerto de Acapulco. En el atentado también resultó lesionado su hijo, aunque ambos se reportan fuera de peligro.
De acuerdo con reportes preliminares, minutos antes de las 8:00 de la mañana se escucharon múltiples detonaciones de arma de fuego en la calle Horacio Nelson, lo que movilizó a corporaciones de los tres órdenes de gobierno. En el sitio, los agentes confirmaron que se trató de un ataque directo contra la funcionaria judicial.
Testigos y autoridades indicaron que en la agresión se realizaron al menos 20 disparos contra el vehículo en el que viajaba la magistrada, un sedán Kia color gris, que quedó con múltiples impactos de bala.
Elementos de emergencia brindaron atención médica inmediata a Peralta Salvador y a su hijo, quienes presentaban lesiones que no ponían en riesgo su vida, pero sí un cuadro severo de crisis nerviosa. Posteriormente, ambos fueron trasladados a un hospital para continuar con su atención.
Tras el ataque, fuerzas de seguridad implementaron un operativo en la zona con recorridos por calles y accesos principales del fraccionamiento, aunque hasta el momento no se ha informado sobre personas detenidas ni sobre la localización de los responsables.
Pese a la gravedad del ataque, ni el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Ricardo Salinas, ni la responsable de Comunicación Social, Guadalupe Gutiérrez, emitieron comentarios al respecto; o en su caso la Fiscalía General del Estado de Guerrero no había emitido un pronunciamiento oficial sobre la integración de la carpeta de investigación ni sobre las posibles líneas de indagación.
Este atentado ocurre en un contexto de creciente violencia contra integrantes del Poder Judicial en Guerrero. En diciembre pasado, el magistrado Edmundo Román fue asesinado a balazos en el mismo puerto, y en enero, un trabajador del tribunal, Sigifredo Villalba Torres, desapareció sin que hasta ahora haya avances públicos en su búsqueda.
La agresión ha generado preocupación entre sectores judiciales y colectivos ciudadanos, que han vuelto a exigir a las autoridades estatales y federales reforzar las medidas de seguridad para jueces y magistrados, quienes, señalan, se encuentran cada vez más expuestos a la violencia criminal.
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