En esta ciudad se prohíbe usar tacones altos sin permiso oficial

Desde 1963 la ley exige autorización para usar cierto tipo de calzado como medida preventiva ante posibles accidentes en la vía pública.

 

En Carmel by the Sea, una localidad del condado de Monterey, California, una normativa vigente desde 1963 hace que el usar tacones altos superiores a cinco centímetros este prohibido si no se ha solicitado y obtenido, un permiso emitido por el ayuntamiento.

La medida aplica si el calzado además tiene una base de apoyo menor a una pulgada cuadrada.

La razón detrás de esta disposición se relaciona con el crecimiento de las raíces de árboles como cipreses y pinos de Monterey, que deforman banquetas y caminos al levantar el pavimento.

Esto genera superficies irregulares y con grietas, lo que aumenta el riesgo de tropiezos y caídas, especialmente para quienes usan tacones con poca estabilidad.

El permiso es gratuito y se tramita directamente ante la autoridad local.

Aunque no suele ser requerido por la policía ni se realizan operativos de verificación, el documento tiene una función legal: si una persona sufre un accidente y no cuenta con el permiso, no puede iniciar un proceso legal contra el ayuntamiento.

Visitantes suelen solicitar este permiso más como recuerdo que por necesidad.

El documento es emitido oficialmente, firmado por una autoridad municipal y lleva el nombre del solicitante.
Esta práctica se ha convertido en parte de la experiencia turística del lugar.

Carmel by the Sea también ha sido conocida por otras prohibiciones: consumir helado en las calles del centro con el fin de evitar que los residuos ensuciaran el espacio público.

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