Una vez más, las protestas encabezadas por normalistas de Ayotzinapa y padres de los 43 estudiantes desaparecidos derivaron en actos violentos. Este martes, integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México (FECSM) vandalizaron el 27 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano en esta ciudad.
El contingente, conformado por al menos 25 autobuses, arribó poco después de la una de la tarde a las instalaciones castrenses, donde inicialmente se realizó un mitin encabezado por familiares de los desaparecidos. En su intervención, los oradores recordaron que están próximos a cumplirse 11 años de la desaparición de los jóvenes y denunciaron que la exigencia de justicia continúa sin respuesta.
Sin embargo, la manifestación escaló a la violencia cuando un grupo de encapuchados embistió con una camioneta blanca la entrada principal de la zona militar. Minutos después, el vehículo fue incendiado y se lanzaron petardos y artefactos explosivos caseros hacia el interior del cuartel.
Los estruendos se prolongaron por varios minutos, sin que hubiera respuesta inmediata por parte de los militares al interior de las instalaciones. La escena contrastó con lo ocurrido un día antes en Chilpancingo, donde normalistas también protestaron en la 35 Zona Militar y fueron dispersados con gas lacrimógeno.
Tras unos 15 minutos de tensión, los manifestantes se retiraron, dejando el vehículo envuelto en llamas frente a la fachada de la sede castrense. Minutos más tarde arribaron bomberos y elementos de Protección Civil para sofocar el fuego y retirar los restos calcinados.
Las protestas contra instalaciones militares se han intensificado en los últimos días como parte de la jornada de movilizaciones rumbo al 26 de septiembre, cuando se cumplen once años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala.
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